Los territorios gerundenses, inmersos en los Pirineos y a la vez bañados por el Mediterráneo en su extremo más oriental, son el escenario perfecto para practicar deporte al aire libre.
El visitante se siente inmediatamente atraído por la naturaleza, de colores cambiantes según la época del año, y por el gran abanico de oferta deportiva y cultura que ofrecen los diferentes territorios. Todo en un mismo destino y con un denominador común: las ganas de aventura