El pueblo de Llançà, situado al norte de la Costa Brava, es ideal para escapadas en familia. Su cómodo acceso, sus espacios abiertos y las múltiples zonas de interés natural hacen de él un destino muy especial. El pueblo tiene un núcleo interior, Llançà, y uno marítimo, el Port de Llançà, en el que no podemos perdernos el paseo hasta el islote del Castellà para disfrutar de la espléndida vista.